El rey Frederik alzó su voz ante el portón de la fortaleza de Olak el Negro y su grito se escuchó en todo el poblado orco:
-Olak el Negro: azote de los valles, opresor de las montañas de Obsidiana, sabemos que te escondes tras estas puertas! Sal y enfréntate a tu destino!-
La gran puerta se abrió, dejando que Olak y la hechicera salieran de su refugio.
-¿Quién me llama? Me ha parecido oir....susurros.- Se carcajeó Olak, y no pareció sorprenderse cuando vio al rey acompañado de su pequeño ejército y a la legión de humanos que habitaban el poblado contemplar la batalla que tendría lugar.
-Soy yo, Olak, Frederik el Grande, hijo de Rohan el Tuerto, hijo de Kaleb el Sabio, y he venido a darte lo que mereces!- Rió el rey.
-Y por lo que veo estás acompañado de la hechicera....-Sonrió señalando a Berekth.- Fantástico, así mataremos dos pájaros de una flecha...
-¿Y crees que eso me asusta, rey?- Le preguntó Olak.
Frederik le ignoró.
-Olak el Negro, se os acusa de los siguientes delitos: saqueo, secuestro de niños, invasión de un torreón de la guardia real son dejar supervivientes, esclavizar dos pueblos y practicar magia de sangre! Y ahora vas a pagar por todo!-
Olak permanecía impasible, y a medida que Frederik le enunciaba sus delitos,el gesto de su cara pasaba de desafiante a aburrido mientras con cada mención recordaba cuánto mal había hecho.
-¿Y crees que con cuatro palabras que me digas nos vamos a rendir?- preguntó el Negro.- Nunca! Orcos! A la carga!!-
Las criaturas, lideradas por el gran orco Agluck atravesaron la puerta de la fortaleza, pero parecieron retroceder un poco cuando el Mago Blanco alzó su vara de la que brotó una gran llamarada dando comienzo a la batalla...
Mi lista de blogs
lunes, 27 de abril de 2015
viernes, 24 de abril de 2015
Visita Mortal Parte I
Dedicado a Dani Silva :)
AVISO, NO tiene nada que ver con "Visita al Viejo Caserón", aunque aparezcan personajes o se haga referencia a la desaparición de Cris.
Podría ser, pero no.
Tal vez en un futuro, ¿Quién sabe? Espero que os guste la primera parte!
El día era frío y adornado con finas y escasas gotas de
lluvia de vez en cuando.
No era un día de Parque de Atracciones precisamente, pero el
chico decidió ir, y como cada vez que acudía, se regodeó en la tranquilidad que
allí se respiraba, en la ausencia de gente, en lo morboso que resultaba pasear
por la Gran Avenida desierta, con apenas unos cuantos trabajadores del Parque
caminando por ella dirigiéndose quién sabía dónde mientras pisaban el suelo
húmedo de la gran calle.
En su paseo también vio a una de las pocas familias que
tenían ese particular encanto, como él, de visitar el Parque en días así aun
exponiéndose a que empezara a diluviar y se tuvieran que marchar tan pronto
como habían llegado.
Pero el día no quiso obsequiarles con una hecatombe de lluvia,
al menos de momento.
Y Daniel se alegró por ello aquella tarde de viernes
mientras ascendía los escalones después de subir por la Avenida de las Cascadas
para desembocar en la plaza de Star Flyer y hacer lo que tanto deseaba.
Solo el hecho de contemplarlo le hacía sentir escalofríos
por la espalda, se preguntó por un
momento si aquella chica desaparecida hacía ya seis meses habría sido vista por
última vez en el edificio que ahora estaba mirando.
Observó el Viejo
Caserón y dejó que sus nervios bajaran por su estómago. Otro escalofrío. Y algo
raro.
Entrecerró los ojos y le dio un vuelco el corazón cuando vio
la taquilla abierta y con luz en su interior.
Siempre se había preguntado cómo sería entrar en el Caserón
en un día así, tan propicio para ello.
No se lo pensó mucho y puso rumbo a la taquilla donde una
joven morena con un maquillaje bastante logrado, (o eso creía él) le tendió un
ticket después de coger su dinero y reírse de tal forma que hizo temblar a
Dani.
Él, que siempre había presumido de su valentía, no había
podido evitar sentirse turbado ante la carcajada de la taquillera, tan
siniestra, tan diabólica.
-Aún estás a tiempo de arrepentirte….-Le dijo ella con un
gemido lastimoso.- Cuando entres quizá sea tarde….Y aquí ya somos bastantes…
Ahora mi señor solo quiere sangre…-
Dani sonrió y asintió siguiéndola el juego a ella ante su
genial actuación, y lejos de seguir su consejo, se encaminó al laberinto de
colas y lo siguió hasta que desembocó en la verja junto a la que ya estaba el
Enterrador….
miércoles, 22 de abril de 2015
La Gran Batalla. Prólogo II
PRÓLOGO II: LAS FUERZAS DEL BIEN
Habían estado toda la noche montando guardia en aquel
pueblucho prácticamente dominado por los orcos bajo el control de Olak el
negro, que también tenía sometidos a sus habitantes humanos.
Ahora, el rey Frederick el Grande, acompañado por el Mago
Blanco y sus guerreros Akirah y Lengua Negra, además del capitán de la guardia, se preparaba para la batalla que
estaba a punto de sobrevenir.
El Mago Blanco lo había visto en sueños: todo se teñiría de
sangre, olería al metal de las espadas y las armaduras, al cuero de los trajes
de batalla, pero también a sangre: sangre orca, y puede que también humana.
No tenían mucho tiempo para buscar la morada del mago oscuro
y la hechicera, y no les costó mucho encontrarla tampoco, porque la casa
destacaba por su belleza y majestuosidad sobre el resto.
Blandieron las espadas amenazantes y la voz del rey
Frederick se abrió paso entre el murmullo de la multitud de habitantes humanos
del pueblo que se arremolinaban para ver en qué acababa todo eso.
Unos contemplaban al rey con miedo, otros, con la esperanza
de que les librara del yugo del hechicero que los sometía.
Pasara lo que pasara, la batalla era inevitable, y todo un
pueblo sería testigo, y tal vez parte de ella…
martes, 21 de abril de 2015
Crónica de la Comic Fan de PAM
COMIC FAN EN EL
PARQUE DE ATRACCIONES DE MADRID
Siendo sincera, no me considero friki del mundo de los cómics, y el domingo pasado pensé que incluso me llegaría a aburrir viendo “expos” que ni me iban ni me venían sobre un mundo que no me era demasiado familiar: Señor de los Anillos, Juego de Tronos…entre otros.
¡Nada más lejos de la realidad, porque disfruté como una
enana viendo en el salón de Palenque la enorme colección de figuras de las
diferentes pelis que allí albergaban! ¡Y con la Gran Batalla ni os cuento!
Pero empecemos por el
principio…
Puerta de Batán del PAM. 18:00 hrs.
-Va, pasa con nosotros y quédate, ya que has venido a darnos
el dibujo, pasa y echamos la tarde juntos.-
Fueron nuestras palabras a Dani Silva, fan del antiguo Viejo
Caserón al que yo había citado allí para darle una sorpresa a Tar regalándole
un dibujo hecho por él.
Y dicho y hecho, los tres nos encaminamos Parque a través
para hacer nuestra primera parada en el viaje:
-Tú que ya has estado, guíanos. Te seguimos.- Le dijimos a
Dani que ya sabía de qué iba eso de la Comic Fan.
Y así nos abrimos paso para llegar a Palenque, en cuyo patio
había dos enormes figuras de Mortadelo y Filemón, una réplica del Coche
Fantástico y un coche de policía.
Entramos en el salón y tuve que sujetar a Tar para que no se
me cayera. Decir que flipó en colores es quedarse corto.
-Anda, dame la cámara que os hago fotos. Que te están
haciendo los ojos chiribitas.- Le dije sonriendo.
Y Dani y él se hicieron la primera foto junto a Gollum del
Señor de los Anillos, y después Tar se la hizo en el Trono de Hierro de Juego
de Tronos, y con Gandalf….
Entre foto y foto, contemplamos asombrados la gran colección
de figuras que había en Palenque: del Señor de los Anillos, de Juego de Tronos…
Y los diferentes talleres que tenían lugar allí, como el de escritura élfica o
maquillaje FX.
Vimos también el croma en el que más tarde nos haríamos una
curiosa foto a lo Padme y Anakin de Star Wars y no dejamos de ver los
diferentes objetos y libros que se ponían a la venta en el salón y vimos también el photocall de TWD en el que no pudimos evitar hacernos una foto.
-Chicos, controlad el tiempo no sea que nos perdamos la
batalla…- Les dije yo viendo que sería difícil sacarlos de ahí.
Dimos un par de vueltas más por el recinto y nos encaminamos
a una de las tiendas de comida del Parque: un enorme cubo de palomitas fue
testigo de todo lo que sabe Dani sobre el pasado del PAM y de lo frikis que
pueden llegar a ser Tar y él cuando se ponen a hablar del Señor de los Anillos,
de Conan, de Star Wars o simplemente, de paleontología.
Terminado el cubo pero a medias en la conversación de los
chicos, fuimos a pillar sitio para ver la Gran Batalla.
Y no tengo palabras para describir lo mucho que me gustó:
desde su música épica pasando por su genial puesta en escena del principio
hasta el desenlace final: la Plaza de Star Flyer tomada por los orcos y demás
personajes de la lucha con los que pudimos hacernos fotos.
(Saludos al orco que me conocía, si está leyendo esto. Esto de
no saber quién es quien dice tu nombre tras la máscara…).
Estuvimos cosa de diez minutos en la cola y dijeron que
cerraban el chiringuito, así que nos quedamos con las ganas, y con las mismas,
reanudamos la andadura por el salón, estableciendo como siguiente parada el
croma en el que Tar y yo nos haríamos una foto al más puro estilo Star Wars.
Y hubo gritos y algún que otro susto a traición por parte de
algún orco travieso, sí.
Después de eso pusimos rumbo a TWDExperience, donde pudimos
disfrutar (yo algo menos, ahora os cuento por qué) de nuestro paso por
Terminus.
Al principio todo bien: las instrucciones del comandante,
los tres golpes en la puerta,la recepción del compañero poli…
Pero en cuanto vino el primer susto las dos niñas que iban
con nosotros acompañadas de su madre se echaron a llorar diciendo que querían
salir.
Y a mi me entró la vena maternal (que parece ser que sí, que
la tengo y yo no tenía ni idea) y estuve lo que quedó de camino abrazando a una
de las niñas intentando tranquilizarla mientras los chicos seguían el recorrido
a paso más ligero.
Pequeña anécdota aparte, nuestra estancia en la prisión
estuvo genial y conseguimos llegar a la terminal con vida gracias al buen hacer
del par de polis que velan por nuestra seguridad.
No me olvido tampoco de los caminantes, que quisieron
comérsenos sin pan ni ná y estuvieron
todo el recorrido dale que dale detrás de nosotros. Geniales, como siempre.
Lamentablemente, cuando salimos al exterior suspiramos
porque sabíamos que la tarde en el Parque estaba llegando a su fin.
Y qué mejor manera de acabarlo que montando en la Jungla y
viendo su belleza de noche.
Nunca lo había hecho, y tiene su encanto pasear casi sin luz
en barca dejándonos hacer fotos por Dani.
Y ya sí que sí la noche llegó al final, no sin antes
despedirnos de quien se ocultan tras las máscaras de los caminantes y de quien
portan esposas y nos escoltan a la terminal cuando entramos a TWDExperience….
(Saludos si me leéis).
Hecho esto, ahora sí, nos fuimos a Batán, nos despedimos y
emprendimos el duro camino de vuelta a
casa, yo consciente de que hasta el año que viene no volvería a Comic Fan y los
chicos seguramente pensando como ingeniárselas para volver el finde que viene…
Otra vez PAM se lo ha vuelto a currar de lo lindo y ha conseguido sorprenderme y que me quede con ganas de volver ¡Enhorabuena!.
Ahora a esperar a Halloween, que no dudo que será sublime! :)
Fotos: Tar Sekeltôr y Daniel Silva.
Fotos: Tar Sekeltôr y Daniel Silva.
lunes, 20 de abril de 2015
La Gran Batalla Prólogo I
Pues aquí os dejo el prólogo dedicado a las fuerzas del mal de la Gran Batalla de la ComicFan de PAM. En breve, el del otro bando :) Y en nada, la historia de la gran batalla. Espero que os guste!
PRÓLOGO I: LAS FUERZAS DEL MAL
Olak el Negro despertó en el amplio lecho que
compartía con la hechicera y la miró:
Su amante, su reina, su maestra. De ella había
aprendido todo cuanto sabía de magia y juntos habían sometido los reinos de las
montañas de Obsidiana huyendo después a aquel poblado orco donde ahora vivían
para poner de su lado a sus habitantes y hacerles luchar con ellos para poder
derrotar más fácilmente a sus adversarios.
El hechicero miró a Berekth mientras pasaba sus
manos por el cuerpo de la maga, cuya paz se rompió con un gemido y un
sobresalto que hizo a ambos levantarse de un salto.
Olak miró a Berekth: En su rostro no había ningún
signo de inquietud pese al sobresalto. Al contrario: en sus labios oscuros
jugueteaba una sonrisa maliciosa, y sus ojos que usualmente eran castaños ahora
estaban teñidos totalmente de un negro más profundo que la noche.
-Van a atacarnos, mi rey- Dijo. Y casi pareció que
eso la divertía mientras bajaba del lecho y se enfundaba en un largo vestido
verde con ribetes dorados.
Olak sonrió, y con toda tranquilidad atrajo a
Berekth hacia sí para besar sus labios con avidez y susurrarla:
-No saben con quién han topado. Vamos a darles su
merecido.-
Dicho esto, se prepararon para la batalla….
Suscribirse a:
Entradas (Atom)