Pues otra vez a darle vidilla a "Visita al Viejo Caserón 3", que ya va tocando.
Se me hace raro escribir sobre el Caserón y que éste ya no exista como tal, pero...
¡Espero que os mole, en breve más!
CAPITULO
18: DIVERSIÓN
Al
final del día la morgue de Jason rebosaba de cadáveres
sanguinolentos, y mi cripta no era menos, pues me había alimentado
de varios visitantes y había bebido hasta saciarme; Lo mismo podía
decirse de las celdas del manicomio, donde Espiral, Segismundo y
Blood habían escondido los cadáveres de sus torturados y hacían lo
imposible porque el último grupo de la noche no los viera; La sala
de la bóveda de Helios también albergó muertos, aunque menos (por
el hecho de estar conectada con la salida de Arrepentidos, y con eso
de que cada vez se arrepentían menos Tar podía presumir de haber
estado más ocioso....); Solo quedaban libres de cadáveres el circo,
la habitación de la poseída y los pasillos, que no tenían ningún
recoveco que permitiera ocultar los cuerpos, además de en el
exterior, donde el Enterrador recibía a los visitantes y Sara, Adri,
Iri y Dani, los zombies se encargaban de atraerlos a la casa a pesar
de no probar bocado.
Había
sido un gran día, mayor motivo para hacer una “escapadita” a
escondidas del Emperador.
Nos
reunimos todos junto al cementerio y le preguntamos al Enterrador si
se unía a la travesura.
-No.-
Respondió señalando con la cabeza el montón de cadáveres que
habíamos apilado en el cementerio tras comprobar que no quedaba
nadie en el Parque.- Estos cadáveres no se entierran solos, y han de
estar bajo tierra para mañana...- Dijo sin dejar de hundir y volver
a sacar la pala de la tierra, cavando una de las tumbas.
-Como
quieras, pero prométenos que no dirás nada al Emperador ni a Tar,
por favor.- Rogó Jason.- Si se enteran...-
-Tranquilo,
Jas. Sé guardar un secreto.- Dijo haciendo el gesto de cerrarse la
cremallera en la boca.
Y
tras decir esto reanudó su labor tarareando y cavando tumbas
mientras todos los demás nos encaminábamos atravesando dejando a un
lado la plaza Star Flyer.
-¡Nooooo!¡Vamos
a las sillas!¡A las sillas!-Chilló riendo histérico Segismundo
mientras intentaba aplaudir sin conseguir otra cosa que chocarse las
mangas de su camisa de fuerza.
-¡Tranquilo,
Segismundo!-Le reprendió el doctor Espiral.- No te he dado la
pastilla, ¿No?-
Segis
negó con la cabeza sin dejar de reír.
-Ay
que cabecita...-Dijo el doctor.
Y
mientras que ellos discutían sobre pastillas el resto decidíamos
dónde ir:
Unos
queríamos ir a Abismo, otros querían ir a Tornado, otros a la
Lanzadera...
Así
era imposible.
-¿Y
si nos dividimos?-Sugirió Ymir.
Y
así lo hicimos: Ymir, Jason, Adri, Iri, Sara y Dani fueron a la
Lanzadera; Espiral, Segis, Blood y yo a Abismo; y Regan, Antonio,
Moi y Álex fueron a Tornado.
-¡No,
doctor!¡Yo quiero las sillas!¡Vamos a las sillas!-Suplicó Segis.
-No,
Segis. Están demasiado cerca del Caserón. Podrían pillarnos.- Dijo
Espiral.
-Jo...-Se
quejó el loco mientras nos alejábamos cada vez más de la plaza
Star Flyer.
Al
llegar a Abismo, me metí en la cabina mientras los demás se
montaban, y cuando estuvieron listos, pulsé el botón y los vagones
arrancaron, haciendo brotar gritos y risas histéricas del doctor
Espiral y compañía.
Cuando
acabaron el viaje, fue Espiral quien me suplió en la cabina, dejando
que yo también gritara montada en Abismo.
No
sé cómo se lo pasaría el resto de mis hermanos, pero yo me lo pasé
genial, entre looping y looping de Abismo, Tornado y Tarántula, y a
pesar de las consecuencias que pudiera tener nuestra escapada no me
arrepentía de haberla hecho ni de haberles sugerido hacerla.
Por
una parte temía que el Emperador se enterara y nos castigara, pero
por otra parte no entendía por qué se nos negaba el derecho a
campar a nuestras anchas por un territorio que, a fin de cuentas, era
nuestro (al menos durante la noche, con el Parque desierto).
Aunque
si llego a saber que nuestra travesura traería como consecuencia
tres muertes, tal vez me lo hubiera pensado dos veces antes de
sugerir hacerla....
Y
es que, al bajar de Tarántula y dirigirnos a la Avenida de las
Cascadas para encontrarnos con el resto e ir al Caserón, Blood se
desplomó en el suelo, su cuerpo se vio surcado de cortes de repente
y de toda ella manaba sangre...
Poco
imaginábamos que una escena parecida estaba teniendo lugar en dos
puntos diferentes con los dos grupos de moradores que se habían
dispersado por el Parque.
Y
eso era solo el principio...
No hay comentarios:
Publicar un comentario