Mi lista de blogs

jueves, 3 de octubre de 2013

Relato: "Visita al Viejo Caserón" capitulo 29

CAPITULO 29:RÉCORD DE ARREPENTIDOS


Grito de rabia cerrando los ojos, oprimiendo los puños y retorciéndome para intentar soltarme, pero es en vano.

Vuelvo a gritar y en ese momento noto cómo los grilletes que me sujetan se sueltan, haciéndome caer de la mesa con estrépito.

-¿No querías que te soltáramos?-Dice divertido Tar.- Pues ya eres libre. Oh, ¿Qué te pasa?¿Te duele?- Hace un puchero y ríe mientras observa cómo me arrastro como puedo por el suelo, intentando llegar hasta Selman, que no ha dejado de recibir cuchilladas y golpes de Jason, Ymir y Regan.

Oigo sus gritos desesperados, y cada intento de llegar hasta él arrastrándome es un suplicio, frenada por el dolor de mis heridas y los comentarios de Tar:

-Cris, ha sido todo culpa tuya. Si te hubieras rendido antes, ahora Sel no estaría así y todos seríamos felices haciendo sufrir a los visitantes...-Suelta una risita.- Pero elegiste el camino equivocado, y he aquí las consecuencias...-Suspira mientras contempla cómo arrastrarme hasta Sel me cuesta la vida, y sigue riéndose.

-Y él...-Dice señalando a Selman.- Si tú no te hubieras salido del redil, ovejita negra, el Emperador no le habría manipulado para volverse contra ti, yo no le habría tenido que torturar y ahora él no estaría así...Y ambos podríais estar viviendo vuestro vínculo vampírico y sembrando el terror por aquí- Dice. Y suspira.

-Pero los arrepentimientos se los dejamos a los visitantes, ¿Eh? Ya no vale echarse atrás...Lo hecho, hecho está.-Dice riendo mientras yo sigo reptando como puedo.

-Nadie ha dicho que me vaya a arrepentir.-Digo entre dientes.

-Pero lo piensas.- Contraataca.

Y no miente, pues mi mente lleva un rato barajando la posibilidad de echarme atrás al ver el terrible estado en el que se encuentra Selman.

Vuelvo a mirarle: apenas distingo su sangre oscura de su cuerpo carbonizado. Todo él es una masa del color del tizón. Vuelvo a mirar al suelo e intento concentrarme en seguir arrastrándome, poco a poco, para llegar junto a Sel.

Miro a mi alrededor y me percato de que todos los moradores se han ido. Sólo permanecen en la sala los torturadores del vampiro: Jason, Ymir y Regan, además del inquisidor, que se divierte observando mis esfuerzos por avanzar.

-Admiro tu tenacidad, Cris.-Me dice.-Estás hecha polvo y aún así sigues adelante.-

Alzo el rostro y le miro.

- Déjame ayudarte, anda. Sólo un pequeño empujón.- Dice sonriendo y pegándome una patada en el costado con la que consigue impulsarme un poco más hacia delante. Grito de dolor y me aferro al suelo.


Oigo el estruendo al abrirse la puerta, por la que entran los moradores que faltan en la sala y tres personas a las que no conozco. Supongo que son visitantes. Todos se quedan mirando la sala embobados.

-¡Vaya! ¿Qué tenemos aquí?...tres cobardes...-Dice Tar apartándose de mi y yendo hacia los visitantes.- Parece que hoy hemos batido el record de arrepentidos.-Ríe.-Sin contar con Cris, claro. Entonces ya serían cuatro.-Vuelve a reir.

-Llegáis justo a tiempo.-Le escucho decir a los visitantes. Y luego me señala- Gracias a ésta, el vampiro del Caserón se halla sufriendo lo insufrible.-Dice como si sintiera algún tipo de pena por Selman.

-No le...escuchéis.-Intento replicar yo.-Fue culpa suya...-

-La pobre desvaría...-Dice Tar.- ¡Ella es la culpable de todo!- Brama.

-¡No!-Lloro yo.-¡Eso es mentira!- Digo mirando a los visitantes.- ¡Ayudadme, por favor!

Pero nadie hace caso. Observan cómo los seis “actores” desempeñamos magnificamente el papel que nos corresponde, mientras que los moradores que quedan se sitúan tras los visitantes y les intimidan rozándoles con sus armas, si hacerles daño aún.

Tar ríe y vuelve a dirigirse a los visitantes.

-Pobres de vosotros que os habéis arrepentido....No sabéis lo que habéis hecho...¡Ya no saldréis vivos de aquí!-Ríe histérico mientras corre hacia ellos, que intentan escapar, pero no lo consiguen, porque los moradores les frenan y consiguen rodearles.

-¡Pero no os vayáis, hombre!-Dice Blood.- Queremos jugar con vosotros...-Ríe mostrando su cuchillo.

Veo que un visitante se acerca a ella para que interactúe con él. Sin pronunciar palabra, Blood le clava el cuchillo y el chico cae al suelo. Muy cerca de mí. Un reguero de sangre llega hasta donde estoy y hago una mueca de asco, luego miro al visitante y veo que el cuchillo de Blood está clavado en su corazón.

El Enterrador se acerca a el y estira el metro alrededor del cuerpo del visitante.

-1,90.- Dice serio.- Sí. Tengo una tumba de roble perfecta para tí.-Dice cogiéndole en brazos y dirigiéndose a la puerta de la sala.

-¡Le ha matado!-Oigo que grita histérica una visitante.

El inquisidor asiente tranquilo.

-Así es...Y algo me dice que como Cris no tome una decisión pronto, va a haber mucha más sangre...Alguna más oscura que otra...-Dice con una risita mirando a Selman y viniendo hacia mi para agacharse a mi lado.

-¿Te parece, Cris, que dejemos descansar al vampirito y nos ocupemos de nuestros queridos visitantes primero?-Dice riendo.
Niego con la cabeza tanto como el dolor me permite.

-A partir de ahora, tú y sólo tú serás responsable de las vidas que aquí se pierdan...-Dice.-A menos que tomes una decisión adecuada, claro.-Dice.


La rabia me impulsa a gritar, pero poco más puedo hacer....

No hay comentarios:

Publicar un comentario